Diseñado en la década del '70 por mi abuelo Juan Morteo. Se convirtió en clásico ya que tiene un diseño atemporal, simple, agradable a la vista, cómodo, fácilmente reconocible en cualquier parte del mundo, elegante. Es otro de los modelos que definen parte del estilo Belgiorno: geometría, Líneas paralelas, el claroscuro de la plata pulida y patinada. Todas las mujeres de varias familias lo eligen como símbolo de pertenencia.